El amigo es como “otro yo” y como yo busco mi bien, también procuro el del amigo. Se deduce que en la amistad debe de darse un intercambio de bienes.
Pero el intercambio exige antes que nada el respeto hacia los ya poseídos por el otro, por un doble orden de condiciones, porque no debe desprenderse de ellos mengua de su persona o porque no quiere hacerlo en aras de su libertad personal. Se suele hablar a este respecto, del respecto a la intimidad de la persona.
En la amistadson necesarios la benevolencia y el afecto, pero no la perfecta conformidad ni el sentir, ni el pensar, ni el querer. La verdadera amistad soporta divergencias, silencios, ausencias. No soporta en cambio aquello que va contra la persona o contra su dinámicaesencial (el amor): la capacidad de dar y recibir.
Viene aquí la colación de lo que dice Cicerón:
Sea pues la primer regla de la amistad que lo que pidamos a los amigos y lo que hagamos por ellos sea honesto, que no aguardemos a que nos rueguen que haya siempre propensión y nunca tardanza, que nos alegremos de dar buenos consejos con libertad, que sea de mucho peso en la amistad. la autoridad de los amigos que aconsejan bien, y que esta se emplee en amonestar no solo abiertamente si no también conrigor, si el asunto lo difiere.
Y continua: desterrar el respeto de la amistad es despojarla de uno de los mayores adornos.
Ser amigo requiere una gran riqueza espiritual, una gran hondura con cada amigo, a diferentes niveles de vida.
Corregir al amigo.
El rey Alonso X El sabio decía: “ Amistad es cosa que junta mucho la voluntad a los hombres, para amarse mucho.
Y una muestra de amistad es querer que los amigos sean mejores: para ello muchas veces es necesario corregir, advertir que se ha errado el camino o que se ha hecho algun daño.
Juan Luis Nives dice: “cree que t ama quien con amistad te reprende y que jamás daña la represión, aunque sea de tu enemigo: porque si dicen la verdad, muéstrate de que se han de enmendar, y sino enseñarte de que te has de guardar y si no puede faltar de hacerte mejor o más avisado. No se podrá nunca, por ejemplo dejar de decir al amigo que robar es un acto reprobable, o que al aprovechamiento del tiempo de estudio o del trabajo es una obligación moral. Con esta actitud no se produce ninguna violencia en la intimidad personal, puesto que las verdades objetivas no pertenecen, solo al ámbito intimo de la conciencia: en esta la verdad objetiva, lo que hace es conformar juicios y decisiones las que pertenecen, en exclusiva al ámbito de la conciencia.
Muchas gracias hasta la próxima semana.