Hace solo algunos días le escuchamos al presidente Andrés Manuel una de sus frases más desafortunadas de muchas que le hemos escuchado en sus 4 años de gobierno, dijo, refiriéndose al ejército: “Este ejército surgió para combatir un golpe de estado, para combatir a conservadores, fifís”, este es de acuerdo al presidente el propósito por el cual se constituyeron las fuerzas armadas… Esta declaración resulta especialmente peligrosa porque está dirigida a sus seguidores, que en la gran mayoría de los casos no son letrados ni conocedores de la historia de nuestro país, sino fanáticos a los que a pesar de los malos resultados de su gobierno, a pesar de los fríos números, solo tienen oídos para apoyar a su líder… Resulta perverso porque durante 4 años ha utilizado un discurso confrontador con algunos sectores, basado en la estrategia de dividir entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre leales a su persona o traidores a la patria… desde el primer día de gobierno se ha referido a sus adversarios políticos como fifís, conservadores, corruptos, traidores, enemigos del pueblo, culpándolos de sus malos resultados pues ellos, los fifis y conservadores no lo dejan gobernar, y los acusa todos los días de ser un grupo que se opone a su plan de transformación… Este me parece un discurso realmente peligroso para la paz de nuestro país, pues su seguidores no entienden que el presidente ha tenido en los primeros años una mayoría absoluta que no supo utilizar, que tiene el control absoluto de su gobierno, que controla a la cámara de diputados a su disposición y que ha desaparecido a muchas instituciones que el ha considerados poco transparentes o dirigidas por “conservadores”… El presidente, el primer obligado a respetar ya hacer respetar la ley, ha encontrado que la ley le resulta un obstáculo para ejercer su “poder”, y en su impotencia nos grita a todos que no le salgamos ahora con que la ley es la ley, en otra muy desafortunada frase de quien es el primero obligado a respetarla… No mentir, no robar y no traicionar son sus promesas, pero en su contabilidad personal registra más de 80 000 mentiras o declaraciones inexactas… juró no mentir quien le dice a su pueblo una y otra vez que se cambiará de nombre si no es capaz de resolver el desabasto de medicinas en los hospitales, y al día de hoy, después de 4 años, los hospitales siguen sin medicinas y el se sigue llamando Andrés… El que juró que regresaría al ejército a sus cuarteles y terminaría con la violencia desde el primer día de gobierno y ahora vivimos los tiempos más violentos en la historia reciente de nuestro país… El presidente que dice gobernar para los pobres pero al que en  su fallida estrategia ya los multiplicó, y  sigue mintiéndoles y entregándoles “apoyitos” que nunca los sacarán de su pobreza… Las palabras son instrumentos de comunicación con un poder extraordinario usándolas de forma correcta, pero son también instrumentos muy peligrosos en un discurso desafortunado, malintencionado y dirigido a quienes se sabe, no ponen filtros a las palabras de su líder… Los seguidores de Andrés Manuel en su gran mayoría no distinguen entre ideologías políticas y tampoco alcanzan a entender de números, de los fríos números que registran el fracaso de su líder en casi todos los rubros importantes de su gobierno… No entienden que fracasó en casi todos sus compromisos de gobierno utilizando para medirlo aun sus propias cifras… sus seguidores no entienden que su líder no ha podido gobernar porque su tiempo está ocupado en lidiar con sus enemigos políticos en su gran mayoría imaginarios…  Andrés Manuel se está dando cuenta de que gobernar si requiere ciencia y conocimiento, que el odio y el resentimiento político no han sido buenos consejeros y que el tiempo se acaba… Para quien soñó toda su vida con gobernar, 6 años no han sido suficientes, por eso resulta bastante peligroso escucharlo decirle a sus seguidores, que no tienen filtros ni exigencias, que el ejército está ahí para combatir a los conservadores y fifis, y el, su líder, les ha señalado todos los días quienes son sus enemigos, quienes son los enemigos de su transformación, de su gobierno, del pueblo…Vaya discurso tan peligroso…