- Se celebra el XXII festival de Santiago
El Festival de Santiago inicio en el año 2000 como un espacio alternativo de re-creación artística y cultural en la Sierra Gorda de Querétaro.
Desde sus inicios el festival asumió una clara vocación cultural, orientado fundamentalmente a promover y difundir manifestaciones artísticas del ámbito tradicional y popular nacional; dando énfasis y prioridad a expresiones locales y regionales.
Durante 21 años ininterrumpidos ha convocado a la participación de instancias culturales de la región serrana, autoridades municipales, al comercio organizado y a diversos sectores de la sociedad civil, promoviendo con ello un alto sentido de pertenencia sobre el festival.
El festival de Santiago de Jalpan durante más de dos décadas ha contribuido significativamente al desarrollo turístico de Jalpan y la región serrana, contando con el respaldo y financiamiento de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro.
Acercar a niños y jóvenes a procesos de re- creación artística y la organización de actividades que alienten posibilidades de re-interpretación de su matriz cultural; la necesidad de vincular el arte y la cultura como estrategia para el desarrollo social de la región, a partir de la difusión del patrimonio cultural y natural, son algunos de los justificantes que legitiman hoy por hoy la realización del Festival de Santiago de Jalpan.
En el año 2020, por las restricciones impuestas por la crisis sanitaria global, el festival se desarrolló a través de un formato virtual orientado fundamentalmente a difundir el trabajo artístico de músicos comunitarios y populares 8 municipios de la Sierra Gorda y el Semidesierto queretano.
Para este año el festival se desarrollará del 21 al 25 de julio en 5 municipios de la Sierra Gorda: San Joaquín, Pinal de Amoles, Jalpan de Serra, Arroyo Seco y Landa de Matamoros, con una programación fundamentalmente de músicos tradicionales de la región, quienes atendiendo las medidas sanitarias convocaran al disfrutar del huapango huasteco y arribeño. Verso y poesía improvisada, música, baile y fiesta, son las premisas del festival para un reencuentro con la convivencia social a través del arte y la cultura.