El Feminicidio es un delito que en los últimos años ha sido recurrente y en la Sierra Gorda no ha sido la excepción; muchas de las veces el autor es la pareja sentimental y todo comienza con insultos y agresiones que van de menos a más, tal como le ocurrió a la joven arroyosequense Juana Nayely Sandoval García, de 24 años de edad, quien al viajar con su esposo a Tampico, fue estrangulada en el interior de una habitación de hotel, en el que la pequeña Cristal, de 1.5 años de edad, pudo presenciar la muerte de su madre, a manos de su padre.

Buscaban tipificarlo como homicidio simple, pero doña Guadalupe García, madre de la finada, incansable, buscó ayuda y asesoría legal para que la Justicia no se quedara corta y afortunadamente, luego de un largo caminar, lograron que el Juez, en Tampico, dictara una sentencia de 50 años de prisión al feminicida Roberto Sanchez, de 33 años de edad.
Aquel 12 de agosto de 2020, Roberto Sanchez y Juana Nayely viajaron el 9 de agosto de 2020 a Tampico desde el Puerto de Ayutla, Arroyo Seco, lugar de residencia de la pareja y de donde era originaria la joven, acompañados de su pequeña hija, tres días después los gritos que provenían del interior de una habitación alertó a los trabajadores del hotel, quienes llamaron a las autoridades, pero ya nada pudieron hacer, puesto que a la mujer le encontraron sin vida.
Luego de unos minutos, el agresor regresó al hotel y le detuvieron de inmediato.
Pasaron casi dos años para que pudieran dictarle sentencia condenatoria.
Mientras tanto, en Landa de Matamoros, el presunto Feminicidio contra Rosabelina, de 23 años de edad, sigue sin esclarecerse y aquí como en Tampico, según fuentes allegadas a este medio, también intentan clasificarlo como Homicidio simple, siendo que cuando fue encontrado el cuerpo de la joven se encontraba con evidentes huellas de tortura, atada de los brazos, semidesnuda y su cuerpo pendiendo de unos matorrales.
El presunto culpable Eladio “N” bajo el expediente penal CI/JAL/16/2020 fue trasladado al Centro Penitenciario de San Juan del Río (CP3) el día 26 de febrero del 2020.
Juana Nayely y Rosabelina dejaron, cada una, a sus pequeñas hijas en orfandad; al igual como ocurrió en Tancoyol, Jalpan, en agosto de 2018, cuando una mujer fue encontrada sin vida, pero las autoridades desestimaron la existencia de un delito al establecer que se trató de un suicidio; aunque algunos testigos allegados a Voz de la Sierra, dieron a conocer que la joven presentaba huellas de violencia.
Iridia Rubio Hernández, de 22 años de edad, también era madre de un pequeño de escasos 3 años de edad.
Se sabe que reabrieron su caso porque había anomalías en su caso, pero por falta de dinero, doña Verónica, madre de la joven, no pudo pagar los peritajes para exigir el esclarecimiento del caso, que bien podría tratarse de otro Feminicidio.
“Ni perdón, ni olvido”, versa otra exigencia de justicia en el caso de la joven María del Carmen Camacho Chavero, quien fue encontrada sin vida la noche del 22 de marzo de 2015, en Concá, Arroyo Seco. Múltiples han sido las exigencias para poder dar con el responsable de este atroz hecho ocurrido ante la presencia de su pequeña hija de 10 meses de edad, quien durante 2 día sobrevivió al lado del cadáver de su madre.
La maestra Ofelia del Castillo Guillén, activista arroyosequense en múltiples ocasiones se ha manifestado manera pacífica, para exigir justicia.
Otra pequeña niña, de 1 año de edad, también fue testigo de otro Feminicidio ocurrido en la colonia Magisterial de Jalpan de Serra, en donde el joven Martín “N”, quien era la ex pareja de Brenda Torres, de 18 años de edad, le propició varias heridas punzocortantes con un arma blanca hasta causarle la muerte.
Este feminicida luego de cumplir su cometido, intentó quitarse la vida, pero no lo logró y hoy se encuentra recluido, cumpliendo una condena de 33 años de prisión.
Otro Feminicidio también ensombreció a Jalpan de Serra el 29 de marzo de 2019, cuando un hombre en el Barrio del Puente mató Juana Alvarado y después se quitó la vida. Este que para muchos fue un crimen pasional, fue un Feminicidio; con la única diferencia que el responsable evadió la justicia con el suicidio.
Cabe destacar que, en la mayoría de los casos, los niños y las niñas que pierden a sus madres, han quedado bajo el resguardo de sus abuelas maternas, en quienes encuentran cariño y una razón enorme para salir adelante e intentar ser felices con la herencia mas grande: la vida.