CUERNAVACA, Mor. (apro).- El gobierno del estado ajustó en ocho la cifra de muertos y en 14 la de heridos luego que un comando que viajaba en tres camionetas atacó a las personas que acudían a un velorio en la colonia Antonio Barona, de Cuernavaca.
En un comunicado, 13 horas después de los hechos, el gobierno morelense detalló que entre las víctimas mortales hay dos menores de edad y una mujer.
Según la información oficial, los hechos ocurrieron a las 22:40 horas de este martes, en la intersección de las calles Lázaro Cárdenas y Vicente Guerrero, de la Barona, al oriente de la capital de Morelos. Ahí, varios jóvenes se encontraban en el velorio de un hombre que murió la víspera en un accidente de motocicleta.
Al menos tres camionetas arribaron al lugar, bajaron de los vehículos y usaron armas largas de uso exclusivo del ejército en las personas que se encontraban en el lugar. Cuatro de las víctimas cayeron en el lugar, se trata de Edgar Alexander “N” de 18 años, Roberto Eduardo “N” de 21 años, Marcelino Alejandro “N” de 18 años y el menor D.J.L. de 16 años de edad.
Uno de los heridos fue trasladado a un hospital privado, pero perdió la vida en la entrada, a bordo de un vehículo Tsuru II con placas de circulación RAF-836-C de Morelos. La víctima fue identificada como Óscar David “N” de 21 años de edad. Más tarde, murió Aylin Sherezada “N” de 25 años de edad, en las instalaciones de la Cruz Roja; en tanto que en el Hospital del IMSS en Cuernavaca murieron Víctor Omar “N” de 31 años y el menor de edad D.M.B., de 15 años.
Éste último, fue identificado en las redes sociales por sus familiares como el menor Diego Miranda, quien jugaba futbol en el equipo de la empresa Baxter. El velorio donde ocurrieron los hechos era de un compañero futbolista que murió la víspera en un accidente de motocicleta en el Paso Exprés. Otros dos compañeros futbolistas resultaron lesionados.
En el lugar de los hechos, la policía aseguró tres motocicletas, una Itálika, una Harley Davidson y una Bajaj 180, además de cartuchos percutidos de distintos calibres. Según las autoridades, las balas fueron provenían de armas relacionadas con otros crímenes “en donde se cuenta con la participación de miembros de la delincuencia organizada”.