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Trabaja UAQ en opción de vacuna intranasal QUIVAX para combatir SARS CoV2

*Las vacunas contra el SARS Cov-2 que se han aprobado por emergencia y que actualmente se aplican, protegen contra la enfermedad severa y la muerte, pero no contra la infección.

Santiago de Querétaro, Qro.- El proyecto vacunal, que desarrolla el equipo del Laboratorio de Inmunología y Vacunas (LANVAS) de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ encabezado por el Dr. Juan Joel Mosqueda Gualito, dio respuestas positivas en las pruebas de laboratorio contra la cepa original del SARS Cov-2, así lo dieron a conocer en rueda de prensa investigadores del Proyecto Quivax de la máxima casa de estudios.

Al surgir las variantes de preocupación (VOC): Alfa, Beta, Gama, Delta y Ómicron, la molécula fue rediseñada de su composición inicial, a fin de que fuera efectiva contra la cepa original y dichas variantes, asegurando que ahora se cuenta con una vacuna “cosmopolita”, cuya construcción proteica está compuesta de seis péptidos del RBD de la proteína S del SARS-CoV-2.

Cinco de los seis péptidos se repiten dos veces para generar mayor respuesta inmunitaria. Tienen sustituciones de aminoácidos para representar a todas las variantes de preocupación (VOC): Alfa, Beta, Gama, Delta y Ómicron.

En este rediseño se ha experimentado con un adyuvante, con el que se ha potencializado el efecto neutralizante contra el virus. Por su parte, la UAQ obtuvo ya el registro de forma de la patente de Quivax; lo que permitirá publicar ya la investigación en revistas científicas.

Precisaron que en el CINVESTAV, colaboradores en el proyecto universitario, se aplicó el experimento en ratones con el nuevo rediseño de la vacuna y se han obtenido resultados favorables, que están en proceso de publicación.

A la par de este desarrollo, en el LINVAS se está experimentando con una aplicación intranasal de la vacuna universitaria; con la que se ha obtenido resultados favorables en términos de generación de anticuerpos y respuesta celular. El objetivo del desarrollo intranasal es la inducción de una respuesta sistémica más potente; así como mimetizar las condiciones actuales de estatus vacunal de la población mexicana al emplear la vacuna intranasal QUIVAX como refuerzo de la vacuna inyectada.

Teresa García Gasca, rectora de la máxima casa de estudios informó que para el desarrollo del ambicioso proyecto se han ejercido 12 millones 169 mil 483.03 pesos mayormente de recursos propios, colectas y actividades de recaudación y finalmente, de recursos asignados, una inversión muy por debajo de los costos que farmacéuticas trasnacionales realizaron para el desarrollo de vacunas contra ésta enfermedad y que en un caso supera los 140 millones de dólares.

Al respecto dijo que seguirá tocando puertas para conseguir más recursos y darle continuar a la investigación que permita lograr la pureza de la fórmula que pide COFEPRIS para pasar a la etapa de pruebas en humanos.

Finalizó señalando que las vacunas contra el SARS Cov-2 que se han aprobado por emergencia y que actualmente se aplican, protegen contra la enfermedad severa y la muerte, pero no contra la infección. Se ha encontrado que enfermarse de COVID-19 puede dejar secuelas de importancia en el organismo (lo que se llama Long-COVID). De ahí la importancia de seguir desarrollando vacunas que protejan contra la infección, como el proyecto Quivax de la Universidad Autónoma de Querétaro.