A raíz de la que la pandemia por COVID-19 no ha cesado, se suspenderán por segundo año consecutivo las peregrinaciones a pie al Tepeyac; se esperaba una participación de más de 100 mil queretanos en la Basílica de la Santísima Virgen de Guadalupe, para rendirle culto como lo han hecho desde hace más de 200 años.

Miles de peregrinos ya habían iniciado los primeros preparativos para realizar el viaje, abrigando esperanzas en que la situación mejoraría, pero el riesgo de contagios sigue latente en todas partes.

Con profundo pesar, la presidencia de la Asociación Diocesana de Peregrinas Gabriela Siliceo Valdespino, confirmó la cancelación.

Explicó que en reunión tenida con el Obispo Fidencio López Plaza y a la que asistieron representantes de las peregrinaciones, se tomó la dolorosa determinación.

Acordaron que por primera vez, las tres asociaciones (hombres, mujeres y ciclistas) realizarán una peregrinación virtual a partir del 5 de julio desde Neblinas de Guadalupe y terminará el 25 del mismo mes.

Todos los días, transmitirán el rezo del Santo Rosario, la santa misa y algún tema meditativo.

Hoy miércoles, se volverán a reunir para analizar y acordar las propuestas del programa que someterán a consideración del señor Obispo, para su aprobación.

En principio, pensaban en una concelebración eucarística de acción de gracias en la Basílica, el 25 de Julio, cuando terminaría la peregrinación virtual a lo que algunos y algunas se oponen, en razón  de que muchísimos  peregrinos y peregrinas  y sus familiares, asistirían a la ceremonia, sin importar el riesgo que correrían al exponerse a un contagio del COVID.

Gabriela Siliceo dijo además que un importante número de peregrinas de la tercera edad, se resiste a vacunarse contra el COVID.

A ciencia cierta, no saben si ya se vacunaron los pobladores  de las comunidades donde se llevan a cabo los oficios  religiosos, toman sus alimentos y pueblos que los reciben.

Además, como se sabe, no hay las suficientes vacunas, agregó.

Este año, esperan que no emprendan el viaje las peregrinas y peregrinos rebeldes.

Si el año pasado, los hubo, pero el número de personas fallecidas y  contagiadas, no era tan elevado como ahora.