- Al ser una zona federal de conservación, la Ley Federal de Derechos exige este pago por el disfrute de los servicios ecosistémicos de la reserva.
- Además, se aplican controles para quien desee realizar actividades dentro de zona de conservación.
Jalpan de Serra, Qro.- Si bien, el concepto de compra del brazalete como pago por los derechos de acceso a la Reserva Natural es algo nuevo en la zona serrana, forma parte de la Ley Federal de Derechos en su artículo 198 y es una obligación que deben cumplir todos los visitantes foráneos que desean beneficiarse por los servicios ecosistémicos que brinda esta zona protegida.
De acuerdo la Directora de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, Guadalupe Sánchez Weinmann, tanto la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, el Programa de Manejo de la Reserva y la Ley Federal de Derechos conforman parte de la normatividad que tanto prestadores de servicios turísticos, guías, dependencias y empresarios, deben seguir a fin de preservar los espacios y garantizar la seguridad de los visitantes.
Precisó que ésta mecánica ya se realizaba en sitios como: el Jabalí, el campamento Rivera del Río en Bucareli, Cuatro Palos y Río Escanela y desde agosto se está comenzando a compartir, con todos los prestadores de servicios turísticos con el objetivo dijo; de que ante el crecimiento de la demanda de esta zona por parte de los turistas de agencias de viaje y organizadores de eventos, sea vigilado, ordenada y protegida la reserva, principalmente la zona núcleo en donde solo se pueden realizar actividades educativas y de investigación.
Aseguró que aunque para muchos ha sido una novedad el uso y venta del brazalete, lo cierto es que, la normatividad tiene por lo menos 25 años desde el decreto de este sitio como reserva y tendrá un impacto positivo para la zona, toda vez que cada vez que se adquiere un brazalete de 54 pesos por visita a la reserva, se va a acumulando la cantidad que cada tres meses será devuelta a la misma reserva para su reinversión en infraestructura, algo que no ocurría dado que la vocación de la reserva hace algunos años no era tan turística como ahora.
Señaló que el año pasado que comenzaron con la aplicación de esta normativa de uso de brazalete fueron entregadas aproximadamente 600 unidades y en lo que va de éste año ya se han superado los 3 mil y que son adquiridas en la entrada de cada espacio turístico.
Agregó que en los últimos meses se va notando el interés de las personas dentro de la reserva, en dejar se sembrar y comenzar a construir cabañas, por lo que dijo; “debemos controlar y supervisar, desde las actividades turísticas en cascadas, ríos, campamentos y zonas con actividad turística, así como filmaciones en sitios naturales, torneos de pesca y todos los eventos deportivos que conlleven una actividad lucrativa.
Finalmente dijo que al ser una reserva tan grande, los retos también son grandes, al mismo tiempo que reconoció el interés de todos los involucrados en participar de este ordenamiento que tiene como finalidad, que los sitios perduren para garantizar la economía local y la conservación de la biodiversidad y ecosistemas dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda.