El viernes por la tarde se presentó Armando “N” junto con su esposa en labor de parto en el hospital General de Jalpan, la pasaron al área de parto porque presentaba 5 cm de dilatación, el día sábado a la 1:00 de la mañana le avisaron que su esposa estaba bien y que había tenido un parto normal, él quería ver a su esposa y a su bebé pero no se lo permitieron, le dijeron que más adelante lo dejarían pasar, pero eso no sucedió, después le avisaron que iban a pasar a su esposa a quirófano porque presentaba sangrado constante y necesitaban intervenirla, lo hicieron firmar los documentos de consentimiento sin darle mayor información solo que necesitaban intervenirla para retirarle el útero.

Después de la intervención, según la información que le dieron, todo estaba bien, pero más adelante le pidieron donadores de manera urgente pues su esposa estaba muy delicada. Cuando su esposa se estabilizó, preguntó por su bebe y le dijeron que ya se la habían entregado, cuando eso era falso, pues ni información le habían dado. Después de localizar a la bebé le dijeron que estaba en pediatría, pero ni el personal del hospital sabía que la bebe estaba en pediatría desde el día sábado a la 1:00 de la mañana.

El seguimiento y control del embarazo lo llevaron en el centro de salud de la comunidad de Tancama, el médico que llevó su control le dijo que su parto sería por cesaría y no por parto normal porque no había las condiciones para que eso ocurriera; sin embargo, en el hospital General de Jalpan la ginecóloga que la recibió les notifico que sería parto normal. Al ser parto normal la lastimaron a tal grado que necesitó la intervención quirúrgica.

Para concluir con esta negligencia medica le pidieron a Armando medicamento que no encontró en las farmacias locales y no le extendieron ninguna receta de momento, pero en las farmacias que encontró le pedían receta, por lo que considera que ni el personal sabía que era lo que le estaban pidiendo. Con esfuerzo y por la necesidad compró el medicamento que le solicitaron, pero le pidieron más del necesario.

Armando ya hizo las quejas correspondientes ante el personal de Trabajo Social y pide ayuda para que se haga justicia; además, hoy lunes es hora de que no ha podido ver a su bebé que –supuestamente– sigue en Pediatría, mientras que la mamá continúa delicada de salud, para la cual están solicitando más donadores de sangre, por lo que piden el apoyo de la población para cumplir este requisito.

Además, con una expresión de impotencia, Armando reclama que no es posible que hayan invertido tantos millones de pesos para mejorar la imagen (fachada) el Hospital, mientras que el servicio médico sigue siento muy deficiente y hasta peligroso para quienes ahí se atienden.