La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, sostuvo que la ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro, publicada este fin de semana debe modificarse de raíz, o inclusive revertirse, para poder abordar de manera integral el tema del agua.
“se tendría que generar un cambio de raíz, nos tenemos que regresar al fondo del problema y después de conocerlo tomar las decisiones (...) no podemos solo parchar con una ley que aborda un tema, solo una parte del gran rompecabezas y no estamos viendo el problema de forma integral”
Aunque destacó que el documento actual puede servir de base, apuntó que no solo debe ser un “parche” para todas las aristas que concierne al vital líquido, por lo que anunció que se enviará un documento al gobernador del estado para apelar a la conciencia y sensibilidad para dar marcha atrás a lo que calificó como “una mala decisión”.
“nos parece que se tiene que repensar, reflexionar sobre esta ley, que a pesar de que ya se publicó se podría hacer algo, debe ser más transparente, incluir la participación ciudadana de todos los sectores interesados y que conozcan del tema, y tener un estudio técnico amplia para saber como regular todo el tema de agua, desde su disposición hasta su saneamiento”
En este sentido reconoció la participación estudiantil que ha conformado el Colectivo Cascada y cuya movilización prevista para este viernes a las 16:30 de la tarde, es apartidista y busca protestar por la forma y fondo de esta ley.
Recordó que de manera institucional se realizó un foro con expertos, en donde se coincidió que no se analizó a fondo y que solo regula las concesiones, pero sentenció que no es posible regular una concesión si se desconoce la disponibilidad del líquido, ya que “no existen datos técnicos sobre la disponibilidad del agua para uso agrícola, ecosistémico, y humano”.
Sentenció que una vez que se cubran estos rubros podría hablarse o analizar el agua que se puede concesionar, de donde se extraería y por cuánto tiempo. Así mismo señaló la falta de transparencia y premura en el proceso, en donde se han observado cosas que no coinciden con las declaraciones de las y los legisladores.
Ante los comentarios realizados sobre el uso político que ha tenido el tema acotó que todo lo social conlleva una situación política, ya que de esta determinación dependerá la disponibilidad de agua para la sociedad y las futuras generaciones, y de no poner orden en este momento se volverá “una bola de nieve”.