Como ingenieros, debemos tomar la batuta para que la ola del cambio climático no tenga tantos efectos, sobre todo en las ciudades; aseguró Pablo Talamantes Contreras, secretario técnico del Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro (CICQ).
“Tenemos un reto importante, necesitamos ser resilientes ante la tercera ola que es la del cambio climático, de manera que no deje más muertes que las que lamentablemente hemos tenido con la pandemia del COVID. Los ingenieros debemos tomar la batuta, sabemos que no es de la noche a la mañana, pero sí es necesario empezar a trabajar en el tema”.
Como parte de los preparativos del Congreso Nacional de Ingeniería, del cual será sede el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Querétaro; se realizó la 5ta plática precongreso, de manera virtual, denominada “Resiliencia urbana en tiempos de COVID”, a cargo de Flavia Tudela Rivadeneyra, directora de Sustentabilidad y Resiliencia en Corazón Capital.
La ponente detalló que los ingenieros deben ser corresponsables en la creación de nuevas tecnologías: “para que nuestra experiencia personal y colectiva, se traduzca en un cambio para una vida más digna, justa, segura y saludable”.
Flavia Tudela lamentó la desaparición de programas federales como el Fondo para Desastres Naturales (FONDEN) o el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN): “es una de las grandes pérdidas como profesionales de riesgo. Estoy muy decepcionada de la agenda ambiental de México en este momento y sólo espero que los retos que habremos de enfrentar, no sean mayores a nuestra capacidad de adaptación”
De igual manera, detalló que el problema que viven en este momento las ciudades, a causa del COVID-19, es muy grave y citó algunos ejemplos, tales como la vivienda inadecuada que presenta problemas de hacinamiento, violencia intrafamiliar o violencia de género; la brecha en el trabajo y la educación a distancia, el acceso a internet y a las telecomunicaciones o el hecho dijo, de que la población que gana menos de lo que cuesta la canasta básica alimentaria, aumento de 35.6 por ciento en el primer trimestre de 2020, a 38.5 por ciento en el primer trimestre de este año: “y el 90 por ciento de los casos, se registra en las ciudades”.
Finalmente, Flavia Tudela Rivadeneyra, explicó que, si bien el reto por la contingencia sanitaria es mayor, existe uno más grande, que es el cambio climático, para el que dijo, debemos actuar de manera inmediata: “y este tema se encuentra dentro de las oportunidades que implica la resiliencia urbana en tiempos de COVID-19, al igual que los temas de agua y saneamiento, innovación, espacios verdes públicos, transformación digital, mejoramiento de vivienda, igualdad de género y combate a la pobreza, así como seguridad alimentaria, salud mental y economía regenerativa, entre otros”.