Durante la plática “La transformación digital: más que un deseo, una necesidad”, organizada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Querétaro; Jorge Molina y Alberto Arellano, de la empresa “Xperttia”, señalaron que con el confinamiento se han generado dos grandes preocupaciones en las empresas: el área comercial por el poco contacto que puede tenerse en este momento y el área de recursos humanos, debido a que las tareas deben hacerse de manera remota.
Detallaron que debe entenderse que la transformación digital es un cambio de cultura, no se transforma la tecnología, lo que buscamos dijeron, es un cambio de cultura para conectarnos a lo largo y ancho de la organización y hacia afuera de ésta.
Explicaron que el 30 por ciento de las pequeñas y medianas empresas en México ya realizan ventas por canales de ecommerce, mientras que el 70 por ciento está rezagada en este tema, aún cuando la economía en este momento, marca la necesidad del comercio por internet.
Al final del 2019 en México, agregaron, el comercio electrónico llegó a los 590 mil millones de pesos y se prevé que para el cierre del 2020, éste ascienda a 864 mil millones de pesos, cantidad que debería alcanzarse en un periodo de cuatro años, pero que tuvo una aceleración debido a la pandemia: “en estos tres meses de asilamiento, el comercio por internet se incrementó 300 por ciento”.
El ámbito comercial, laboral y el tema de reuniones y capacitaciones, ha tenido que evolucionar al ámbito tecnológico a causa del COVID-19, por lo que la estrategia para una transformación digital deberá basarse en un diagnóstico que permita a las empresas priorizar este proceso y en función de la información obtenida, desarrollar un plan y una estrategia clara.
“La transformación digital es el redimensionamiento de la tecnología, modelos de negocio y procesos, con el fin de crear valor a todos los actores, es un proceso que requiere planeación; es un cambio cultural”; detalló Alberto Arellano.
De igual manera, los representantes de la empresa “Xperttia” dijeron: “la economía de poco acercamiento es el estado del “nuevo normal”, el cual será afectada en los próximos años por el COVID-19, caracterizado por la reducción significativa en las interacciones que podremos tener cara a cara, esto traerá nuevos comportamientos en las personas y nuevas formas en el trabajo. Por lo que la opción más viable y económica, serán las plataformas digitales”.
Esta transformación digital y cambio cultural, implican entre otras cosas, rediseñar modelos de negocio y optimizar procesos, entregar valor a los clientes, tener crecimiento armónico, obtener mejores resultados en el equipo de trabajo, calidad en el servicio y tiempo de respuesta y la transparencia en el flujo de procesos de información.
“El cliente digital es todo un desafío para las marcas, porque valora, compra y divulga, ya sea para bien o para mal. A raíz de la pandemia el tiempo de navegación del usuario promedio se incrementó de 2.5 a 6 horas diarias; por lo que se recomienda una estrategia de publicidad digital, apoyándose con profesionales en el tema”.
Para concluir, Jorge Molina y Alberto Arellano, de “Xperttia” recomendaron a las empresas medir el esfuerzo y los recursos, para tomar las opciones que más rápido puedan implementarse y con la menor inversión posible, aunque ésta dijeron, no puede evitarse: “pero si no lo haces ahora, la permanencia de tu empresa estará en riesgo”.