La legisladora por el Partido Encuentro Social señaló que no comparte la propuesta para la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación porque se dijo convencida que el derecho humano a la vida es natural, originario, primario, absoluto y universal.

Su posicionamiento a favor de la vida, lo fijó con base a un planteamiento científico y el segundo jurídico.

Explicó que diversos investigadores en la materia y concretamente el genetista Peter Tallack, fundador de “The Science Factory” en su libro “En el vientre materno”, señalan que desde el momento en que se une un óvulo y un espermatozoide para convertirse en un embrión existe una nueva vida, con genética distinta a la de sus padres, con un ADN único en el universo.

Lo que significa que a partir del momento de la concepción, o bien a las 12, 24 o las 42 semanas, existe un nuevo ser humano que no forma parte del cuerpo de la madre, no es un órgano de la mujer, del cual ella misma pueda decidir qué hacer con esa parte de su cuerpo.

 “Así que, partiendo de esta premisa científica, es que el Estado, de acuerdo a sus atribuciones y obligaciones, debe garantizar el primer derecho de todo ser humano, que es la vida”.

Desde el marco jurídico, en Querétaro solo justifican penalmente el aborto por dos causas cuando el embarazo fue por una violación, o si la interrupción fue por una imprudencia culposa (sin intención).

 “Hoy existe la posibilidad regulada por la ley respecto a que si alguna mujer es violada, pueda decidir el destino del producto concebido”.

Méndez Álvarez destalló que en nuestro estado, recobra particular interés lo establecido en Título Cuarto, el artículo 22 del Código Civil para el Estado Querétaro que a la letra señala:

Artículo 22. La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte, pero desde el momento que un individuo es concebido, de manera natural o por medio de las técnicas de reproducción asistida, queda bajo la protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.

Por lo que luego entonces, desde la concepción toda autoridad deberá de garantizar la protección de los intereses superiores de la familia y la niñez, expresó.

Asimismo, cuestionó que si la concepción es producto de un acto voluntario de ambos participantes, hombre y mujer, habría que explicar en qué momento y ante qué autoridad se debe considerar también la opinión del progenitor (padre) para tomar cualquier decisión, pues para este ya nacieron obligaciones tales como pensión alimenticia, velar por su protección y cuidado y otros derechos.

Además, la legisladora del PES advirtió que otro de los argumentos jurídicos que se plantean es respecto a que toda persona tiene libre determinación de su cuerpo; sin embargo, es falso porque de acuerdo al Artículo 46 de nuestra ley, se señala que toda persona capaz, tiene derecho a disponer parcialmente de su cuerpo en beneficio terapéutico de otra y puede, igualmente, disponer de su cuerpo para después de su muerte con fines terapéuticos, de enseñanza o de investigación.

 “Es decir, no es libre disposición; por ejemplo, te puedes cortar el cabello, una uña, pero no podrías cortarte un pie o una oreja por simple disposición de la voluntad y libre disposición de tu cuerpo, eso no lo establece la ley”.

Por estos motivos, Elsa Méndez decidió no sólo negarse a aprobar la iniciativa de Morena, sino presentar una contrapropuesta cuyo objetivo es la defensa de la vida; y para ello, buscará que nuestro Código Penal proteja la vida desde la concepción como lo hace actualmente el Código Civil del Estado de Querétaro, armonizando las leyes estatales a favor de la vida.

Asimismo, coincidió plenamente con el diagnóstico de que los embarazos no deseados, particularmente entre adolescentes es un tema de salud pública y de educación, pero no existen políticas públicas del Estado, ningún tipo de asesoramiento que mitigue el porcentaje de estos embarazos.

 “Por ello, también esta iniciativa que impulsaré propone como una medida de prevención la institucionalización de la educación sexual, donde se promuevan acciones concretas, acompañamiento y asesoría involucrándose padres de familia, alumnos y maestros a través del programa “Formando Corazones”, que ha dado resultados exitosos en la disminución de embarazos en adolescentes en el estado de Chihuahua, y que debemos replicar en nuestro estado y en toda la República”.